Lamentamos informarle que el alcohol realmente causa cáncer
Según un estudio, beber alcohol, incluso con moderación, aumenta el riesgo de padecer cáncer. En el estudio se utiliza un proceso innovador para probar esta cuestión.
El riesgo adicional depende de la genética y posiblemente de otros factores, pero parece que las frases clásicas sobre cómo “un poco es bueno para ti” posiblemente ya no se apliquen.
Según la publicación de la Universidad Nacional de Colombia «El alcohol etílico es la sustancia psicoactiva de mayor consumo en el mundo y en Colombia. De acuerdo con el informe mundial sobre el consumo de drogas de la ONU, se estima que en el mundo cerca de 2.600 millones de personas lo consumen ya sea en forma ocasional, habitual, abusiva o adictiva. Sus altos índices de consumo, su comprobado efecto tóxico sobre la salud, sus repercusiones negativas sobre los roles sociales del individuo, unidos al hecho de ser una sustancia legal y socialmente aceptada, señalan el consumo incontrolado de bebidas alcohólicas como un verdadero problema de salud pública, sobre el cual es necesario llamar la atención.»
Muy pocas personas discutirían que beber en exceso es malo para la salud, y eso incluye un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer. No obstante, existe una discusión de big data sobre si incluso la bebida ocasional conlleva un mayor riesgo en comparación con no beber en absoluto. Una hipótesis alternativa propone un gráfico “en forma de U” para muchos riesgos para la salud, donde los bebedores moderados tienen menores riesgos que los bebedores empedernidos o los que no toman alcohol para nada.
Muchas investigaciones a lo largo de los años han producido resultados diferentes e incluso contradictorios sobre esta pregunta, en parte porque hay muchos elementos que hacen que exista confusión. Las personas que no beben no son un subconjunto aleatorio de la población y, a menudo, difieren de los bebedores moderados en otras formas que pueden afectar su riesgo. El Dr. Pek Kei Im de Oxford Population Health y los coautores optaron por observar un grupo específico de no bebedores que probablemente tengan menos factores de confusión, y los informes en International Journal of Cancer obtuvieron algunas conclusiones.
Por lo general, los hombres que no beben tienen un riesgo casi 15 por ciento menor de padecer cáncer, encontró el estudio, y un riesgo 31 por ciento menor de cánceres específicos, que investigaciones anteriores han relacionado con el alcohol, como es el caso del cáncer de colon e hígado.
Hay dos variantes genéticas (alelos) comunes en el este de Asia interfieren con la producción de enzimas que desintoxican el alcohol, lo que hace que se acumule acetaldehído en la sangre después de beber. La mayoría de las personas con estos genes consideran que el consumo de alcohol es menos placentero que el resto de la población, por lo que rara vez lo hacen o nunca lo hacen. Para los pocos que beben de todos modos, se sospecha que el acetaldehído, un carcinógeno conocido, aumenta el riesgo.
Solo el 1 por ciento de los hombres con un alelo del gen ALDH2 en el estudio bebían regularmente, en comparación con el 46 por ciento de los que tenían un alelo diferente, y sus tasas de cáncer eran correspondientemente más bajas. Sin embargo, parece que para aquellos que carecen de las enzimas que destruyen el alcohol, el acetaldehído aumenta el riesgo de cáncer en relación con otros bebedores. Habiendo bebedores entre los que tienen los alelos relevantes, esta observación es más tentativa.
“Estos hallazgos indican que el alcohol causa directamente varios tipos de cáncer, y que estos riesgos pueden aumentar aún más en personas con baja tolerancia hereditaria al alcohol que no pueden metabolizar adecuadamente el alcohol”, dijo Im en un comunicado enviado por correo electrónico.
Las mujeres chinas consumen tan poco alcohol (solo el 2 por ciento informó beber con regularidad), que aunque constituían el 60 por ciento de la muestra, el análisis se centró en los hombres. Sin embargo encontraron que los alelos de baja tolerabilidad al alcohol no estaban relacionados con un mayor riesgo de cáncer en las mujeres, lo que indica que la reducción del riesgo de cáncer en los hombres que portan estas variantes genéticas resulta directamente de su menor consumo de alcohol, es decir entre menos consumo había menos riesgo de cáncer.
Un premio de consolación para los amantes del alcohol es que los efectos con moderación son modestos, por esta razón hemos tardado tanto en confirmarlos.