Un experimento con células madre humanas consigue revertir la diabetes en ratones

Se muestran grupos de células beta secretoras de insulina humanas, vistas al microscopio. (Crédito: Millman Laboratory).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la diabetes como una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia. En pocas palabras, es la incapacidad de mantener niveles saludables de glucosa en sangre, lo que da lugar a numerosos síntomas que pueden afectar a todo el cuerpo y provocar complicaciones graves.

En un comunicado de la Universidad de Washington en San Luis, explica que los investigadores han convertido células madre humanas en células productoras de insulina y han demostrado en ratones infundidos con dichas células que se pueden controlar los niveles de azúcar en sangre y curar funcionalmente la diabetes durante nueve meses. Una técnica que podría ser muy prometedora para futuros tratamientos de la diabetes, si los resultados observados con ratones pueden lograrse con éxito en humanos.

Un estudio de 2020, descubrió una nueva forma de convertir las células madre pluripotentes humanas (hPSC) en células beta pancreáticas productoras de insulina. En los años anteriores, los mismos investigadores habían encontrado cómo convertir células madre humanas en células beta pancreáticas que producen insulina, aunque ha tenido sus limitaciones y no consiguió controlar eficazmente la diabetes en ratones. Ahora, la nueva técnica es capaz de convertir de manera más eficiente las células madre humanas en células productoras de insulina que controlan de manera más efectiva el azúcar en la sangre.

“Estos ratones tenían una diabetes muy severa, con lecturas de azúcar en sangre de más de 500 miligramos por decilitro de sangre -niveles que podrían ser fatales para una persona- y cuando les dimos las células secretoras de insulina, en dos semanas sus niveles de glucosa en sangre habían vuelto a la normalidad y se mantuvieron así durante muchos meses”, dijo el investigador principal, Jeffrey R. Millman, PhD, profesor asistente de medicina y de ingeniería biomédica en la Universidad de Washington.

“Un problema habitual cuando se intenta transformar una célula madre humana en una célula beta productora de insulina -o una neurona o una célula cardíaca- es que también se producen otras células que no se desean”, dijo Millman. “Cuantas más células fuera del objetivo tengas, menos células terapéuticamente relevantes tendrás”.

Si bien, las células del páncreas y del hígado “fuera del objetivo” no dañan nada cuando se implantan en un ratón, pero tampoco combaten la diabetes, limitando el impacto reparador del tratamiento. De este modo, uno de los desafíos que enfrenta este estudio es reducir la cantidad de células “fuera del objetivo” producidas en estos procesos.

El equipo descubrió que usando la nueva técnica se producían muchas menos células fuera del objetivo, mientras que las células beta que se producían tenían una función mejorada. “Pudimos producir más células beta, y esas células funcionaron mejor en los ratones, algunas de las cuales permanecieron curadas durante más de un año”, dijo Millman.

A pesar de lo prometedor que parezca la técnica, los investigadores explican que aún queda mucho por hacer antes de que esta estrategia se pueda utilizar para tratar a las personas con diabetes. Hasta ahora el método solo se ha probado en animales y seguirá siendo así por un largo periodo de tiempo. La investigación continúa y el objetivo final es ayudar a los millones de personas que actualmente requieren inyecciones de insulina para controlar su diabetes.

El estudio se detalla en Nature Biotechnology.

Brandon Córdova

Redactor de ciencia para Enséñame de Ciencia y comunicador científico en Somos Cosmos. Estudia Ingeniería Ambiental en la Universidad Privada del Norte (UPN).

Deja un comentario

%d