La “teoría del mono apedreado” sugiere que los hongos mágicos desencadenaron la evolución cognitiva humana

La transición de los homínidos al homo sapiens no ha sido detallado a pesar de las múltiples investigaciones, sin embargo los investigadores sugieren que pudo haber sido por apoyo de factores externos.

La “Teoría del mono apedreado” sugiere que el hecho de que nuestros antecesores consumieran hongos mágicos hizo que comenzaran a desarrollarse nuestras capacidades mentales.

La hipótesis de la “Teoría del mono apedreado” no tiene evidencia y es altamente especulativa, sin embargo el investigador José Manuel Rodríguez Arce y el Dr. Michael Winkleman de la Universidad Estatal de Arizona, afirma lo siguiente:

“La evolución de los homínidos se produjo en un panorama ambiental en constante cambio y, a veces, rápidamente cambiante, e implicó el avance hacia un nicho sociocognitivo” según un nuevo artículo en la revista Frontiers in Psychology.

La teoría de la evolución de Charles Darwin establece que las especies mutan, y a la vez la selección natural va filtrando a las más aptas para conseguir individuos capaces de sobrevivir tanto a sus depredadores como a sus entornos ambientales. El reto de la supervivencia de nuestros antepasados generó que se buscara mejorar las habilidades cognitivas, de comunicación y de socialización.

Según los autores, estas mutaciones se dieron a partir de la serotonina, que en ese momento el homínido no tenía en las cantidades adecuadas, por lo que se especula que se pudo haber obtenido de los hongos. La serotonina en la actualidad es un neurotransmisor (que por otros científicos es considerada hormona) juega un papel muy importante en el estado de ánimo del ser humano, ayuda al apetito, a las emociones, a la digestión (ayudando a la interacción cerebro-intestino), al equilibrio y la salud mental.

Sin embargo esta teoría sigue siendo hipotética y sin refinar. Los autores insisten en que nunca se sabrá a ciencia cierta si nuestros antepasados consumieron hongos o no. No obstante ellos mantienen que los efectos psicodélicos ayudaron a nuestros ancestros a mejorar sus habilidades cognitivas, del lenguaje y capacidades sociales. Así como que también el consumir plantas psicodélicas aumentó la euforia, la capacidad para reír, contar historias y hacer música.

“En particular, los efectos interpersonales y prosociales de la psilocibina pueden haber mediado la expansión de los mecanismos de vinculación social como la risa, la música, la narración de historias y la religión, imponiendo un sesgo sistemático en el entorno selectivo que favoreció la selección de la prosocialidad en nuestro linaje”. Se menciona en la publicación.

Hasta hace relativamente poco tiempo, los naturalistas sostenían que las especies eran inmutables, creadas separadamente.  Otros pocos han supuesto que las especies sufren mutaciones y variaciones de sus formas originales. Esta teoría especulativa abre nuevos panoramas de investigación sobre lo que pudieran hacer los hongos en la corteza prefrontal y en las capacidades cerebrales de los seres humanos.

Si esta teoría es cierta, le debemos nuestra inteligencia a que nuestros ancestros se daban unos buenos viajes.

La publicación original puede verla en Frontiers in Psicology.

El Origen de las Especies Mediante la Selección Natural de Charles Robert Darwin, fue publicado por primera vez en 1859.

Brandon Córdova

Redactor de ciencia para Enséñame de Ciencia y comunicador científico en Somos Cosmos. Estudia Ingeniería Ambiental en la Universidad Privada del Norte (UPN).

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