Señales de radio son emitidas desde estrellas lejanas con planetas ocultos.
Las ondas de radio son un tipo de radiación con amplias longitudes de onda que alcanzan hasta los 100 kilómetros en un sólo período, longitud que yace sumando la distancia desde el inicio de la cresta y hasta el final del valle. En el vacío o a través del aire llega a alcanzar la velocidad de la luz.
Estás ondas pueden provenir de dos orígenes; por fenómenos naturales o por cuerpos de dimensiones astronómicas a miles y miles de kilómetros de la tierra, además pueden ser generadas artificialmente para la comunicación móvil a través de redes satelitales.
Recientemente los astrónomos captaron en un cúmulo de estrellas señales particulares, para ser precisos se encuentran a 160 años luz de distancia y se trata de 4 enanas rojas que de manera extraña emiten ondas de radio, lo cual ha llamado la atención de los investigadores.
Es llamativo en términos astronómicos ya que se podría estar tratando de exoplanetas circundantes que hasta la fecha han permanecido en el anonimato, al ser prácticamente “invisibles” hasta la fecha.
La única evidencia que existe para pensar en ello son las señales de radio que emiten y han sido captadas por un radiotelescopio ubicado en Países Bajos. Este hallazgo podría dar pauta a pensar que se trata de vida alienígena que es capaz de generar dichas ondas por el espacio, sin embargo esto no es así. Resulta que los investigadores plantean que lo que está ocurriendo realmente es la interacción entre el exoplaneta y el campo electromagnético de una de las estrellas de dicho cúmulo, dando como resultado ondas de radio lo suficientemente fuertes para ser registradas.
“Nuestras detecciones muestran que la emisión de radio coherente es ubicua en la secuencia principal de la enana M, y que la luminosidad de la radio es independiente de los indicadores de actividad coronal y cromosférica conocidos” señalan los investigadores al describir la naturaleza de la estrella con los datos registrados en el estudio.
Se ha visto en fenómenos análogos que estas grandes emisiones de ondas de radio pueden llegar a ser producidas a partir de planetas enormes gaseosos asociados a procesos magnetosféricos entre estos y las estrellas inactivas a las que pertenecen dichos planetas.
No se descarta que planetas más pequeños a la Tierra pudieran generar este tipo de fenómenos, sin embargo las observaciones efectuadas para dar seguimiento han sido enfocadas en planetas más masivos.
Se piensa que con la llegada de telescopios más potentes en el futuro, pueda ser más factible la evidencia sólida de su existencia, pero por el momento continuarán invisibles ante nuestros ojos y su única señal de existencia serán sus ondas de radio que viajan a través de años luz de distancia hasta llegar a nuestra Tierra.
La información presentada fue publicada en la revista Nature.