Captan un poderoso “anillo fundido” de Einstein que se remonta a los orígenes del Cosmos.

La gravedad no es más que la consecuencia de la perturbación espacio-temporal causada por un objeto masivo. Esa es la afirmación que nos plantea Albert Einstein en su famosa Teoría de la Relatividad General, pero el concepto va más allá de lo plasmado en las ecuaciones relativistas, y nos ha permitido observar objetos tan distantes que de otra forma sería imposible. 

El imperio espacio-temporal gobernado por la gravedad a veces hace cosas tan fabulosas que no pueden pasar desapercibidas a los ojos de la humanidad. Un ejemplo de ello es el llamado lente gravitacional, el cual ocurre cuando un cuerpo celeste masivo [como un cúmulo de galaxias] causa una curvatura suficiente del espacio-tiempo para que el camino de la luz a su alrededor se doble visiblemente, como si lo hiciera una lente. En consecuencia, el cuerpo que hace que la luz se curve se denomina lente gravitacional, ocasionando uno de los fenómenos observables más curiosos, conocidos como “Anillos de Einstein”.

Este efecto, predicho por la relatividad de Einstein, lo podemos apreciar en todo su esplendor en una imagen que los cosmólogos presentan en un nuevo artículo publicado en The Astrophysical Journal, donde muestran a un poderoso Anillo de Einstein que, según sus cálculos, se encuentra localizado a una distancia de casi 10,000 millones de años, es decir, se remonta a los orígenes del propio universo. 

Este anillo ha sido bautizado con el sobrenombre de “anillo fundido” debido a sus peculiares características, pero formalmente se llama GAL-CLUS-022058s, y su descubrimiento fue posible gracias al trabajo realizado por el Telescopio Espacial Hubble.

Lo que hace peculiar a este anillo es que el poderoso campo gravitacional no solo permite que la galaxia distante detrás aparezca como anillo distorsionado cuatro veces, sino que también amplía su tamaño en un factor de 20, comentan los investigadores dirigidos por el cosmólogo Anastasio Díaz-Sánchez de la Universidad Politécnica de Cartagena, quienes además determinaron que la luz de dicha galaxia ha viajado 9,400 millones de años luz.

Las cuatro imágenes de la galaxia. (Díaz-Sánchez et al., ApJ, 2021)

De acuerdo con los científicos, en aquella época la formación de estrellas ocurría mil veces más rápido en comparación con el ritmo visto en la Vía Láctea, por tanto, este descubrimiento puede ayudarnos a entender mejor cómo evolucionaron las galaxias actuales. 

Si bien es cierto que actualmente existen muchas cosas que desconocemos del universo primitivo, este “anillo fundido” nos puede ayudar a comprender mejor sus orígenes, y a descubrir sus secretos. 

La investigación ha sido publicada en “The Astrophysical Journal”.

Alan Steve Nájera Cortés

Alan Steve tiene una licenciatura en Bioquímica Clínica por la Universidad Nacional Autónoma de México y hace trabajo de investigación en la Unidad de Genética y Diagnóstico Molecular del Hospital Juárez de México. En internet, Alan es fundador de la comunidad Enséñame de Ciencia.

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