Finalmente podemos tener la base de una vacuna contra la alergia a los perros

Se analiza el potencial de una vacuna que serviría contra las alergias que ocasionan los perros a los humanos. Esto ayudará a eliminar los estornudos y lagrimeo que ocasionan los canes a algunas personas.

Un equipo de investigadores en Japón ha identificado ciertas partes de moléculas que podrían causar una reacción de ciertos pacientes cuando están cerca de un perro, este sería el primer paso en el desarrollo de una vacuna única en su tipo.

Al detectar y aislar las secciones moleculares tienen la posibilidad de ser atacadas por una vacuna que disminuya la respuesta inmune que se desencadena con estas mismas secciones. Se conocen médicamente como epítopos: cadenas de aminoácidos que son compuestas como parte de la proteína que nuestro organismo interpreta como una amenaza.

“Queremos poder presentar pequeñas dosis de estos epítopos al sistema inmunológico para entrenarlo a lidiar con ellos, similar al principio detrás de cualquier vacuna”, dice el biólogo molecular Takashi Inui de la Universidad de la Prefectura de Osaka en Japón.

El equipo se centró en un alérgeno de perro en particular llamado Can F 1, uno de los 7 alérgenos de este tipo que ya se había identificado y se tiene la sospecha de que es el responsable del 50 al 75% de las reacciones alérgicas en los humanos, ocasionadas por los perros.

Utilizando una técnica llamada cristalografía de rayos X (donde la difracción de rayos X revela la estructura cristalina de un material), el equipo  de investigadores determinó la estructura de la proteína Can f 1 en su totalidad, un suceso que no había ocurrido anteriormente.

Se lograron identificar diferencias clave entre Can f 1 y otros alérgenos similares, lo que apunta hacia lo que los investigadores creen que son fuertes candidatos para los epítopos. El futuro trabajo debería reducir los candidatos.

“La estructura de Can f 1 es similar a la de otros alérgenos de lipocalina [una familia de proteínas] de perro”, escriben los investigadores en su artículo publicado. “Sin embargo, la distribución de la carga superficial en estas proteínas varía enormemente”.

De lo que trata toda esta investigación es de buscar la causa de la reacción alérgica, por esta razón los científicos consideran a los epítopos como parte de un rompecabezas que encajan con piezas iguales hechas por nuestro sistema inmune (anticuerpos transportados por células B o células T) para identificarlo de manera fácil.

El tipo de desarrollo de esta vacuna, no es común y se espera que si se tiene éxito con la vacuna contra la alergia ocasionada por los perros, se podría realizar el mismo proceso para desarrollar otras vacunas en el futuro.

“Estos alérgenos pueden causar reacciones alérgicas graves, como asma, rinitis alérgica y conjuntivitis alérgica en el 5-10 por ciento de la población”, escriben los investigadores.

“A medida que el contacto entre perros y humanos se vuelve más frecuente e íntimo, las alergias a los perros se han vuelto cada vez más prominentes en todo el mundo, particularmente en las naciones avanzadas.”

Gracias a estos avances, los “doglovers” podemos estar más cerca de nuestros mejores amigos, los perros.

La investigación ha sido publicada en la Revista de la Federación de Sociedades de Bioquímica Europea.

Brandon Córdova

Redactor de ciencia para Enséñame de Ciencia y comunicador científico en Somos Cosmos. Estudia Ingeniería Ambiental en la Universidad Privada del Norte (UPN).

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