Las conversaciones profundas con extraños pueden tener resultados sorprendentes, muestra un estudio
Al acercarnos a las personas emocionalmente, generalmente lo hacemos con familiares y personas conocidos. El interactuar de esta forma con un extraño, sería posiblemente algo desalentador para la mayoría de nosotros, pero no siempre lo que esperamos es lo que puede pasar en la realidad.
Las personas pensaban que las conversaciones con extraños serían incómodas y menos satisfactorias de lo que se imaginaban.
En el experimento participaron más de 1800 personas que midieron las expectativas y los resultados de los seres humanos, con base en una serie de conversaciones “profundas” y “superficiales” con extraños, y a su vez con personas cercanas.
En el primer bloque de experimentos las personas comentaron cómo esperaban sentirse después de tener una conversación profunda con alguien que no conocieron. Después comunicaron cómo se sentían después de platicar.
En el experimento hubo preguntas como: “¿Puedes describir un momento en el que lloraste frente a otra persona?” lo que alentaba a que los involucrados a mostrarse vulnerables.
Es posible que los integrantes de este experimento subestimaran su propio interés en dialogar con un extraño, pero resultó toda lo contrario. La incomodidad no estuvo presente en los participantes como pensaban que estaría, y además se sintieron conectados y satisfechos.
Otra fase del experimento comparó conversaciones profundas con superficiales y las compararon entre familiares, con extraños. Las expectativas de las personas fueron más exactas para conversaciones más profundas con amigos cercanos o familiares, donde había más cercanía y confianza.
Los autores querían ver si era probable que los participantes malinterpretaran los resultados de conversaciones profundas con extraños, si conversaciones relativamente más profundas con extraños construirían conexiones más fuertes y si las expectativas de interés y cuidado de las personas crearían barreras psicológicas para tener conversaciones más significativas con extraños.
“Nuestros datos sugieren que subestimar la naturaleza profundamente social de los demás, asumiendo que los demás serán más indiferentes e indiferentes en la conversación de lo que realmente son, podría ayudar a explicar por qué las conversaciones en la vida diaria son más superficiales de lo que la gente podría preferir” mencionan los investigadores.
Los investigadores consideran que esta evidencia puede generalizar a contextos más familiares en nuestra vida cotidiana, a pesar de que esto tuvo lugar en un laboratorio y supervisión específica.
“Investigaciones anteriores tanto en los Estados Unidos como en el Reino Unido indican que las personas pueden subestimar la disposición de los extraños a entablar una conversación en experimentos de campo naturalistas en trenes, autobuses y taxis”, afirman los autores.
“Nuestros experimentos pueden proporcionar una prueba más conservadora de si las personas subestiman el valor de las conversaciones profundas en comparación con las conversaciones más naturales”.
Los investigadores también se preguntan cómo estos experimentos pueden variar entre culturas, y poder descubrir las relaciones entre el grupo y culturas que tienen distintos puntos de vista sobre la apertura con extraños.
Así que a la próxima no dude en sacarle una plática profunda a un extraño, quizás puedas hacer un nuevo amigo.
La investigación original del Journal of Personality and Social Psychology: Attitudes and Social Cognition.