Existe un tratamiento contra el cáncer que da a las personas “visión nocturna”. Lo explicamos.
La terapia fotodinámica en la que se usa la luz para destruir las células malignas, puede apoyar con uno de sus efectos secundarios a los pacientes, siendo algo muy extraño: hacer que las personas puedan ver mejor en la oscuridad.
Esto fue lo que descubrieron los investigadores el año pasado: la rodopsina, que es una proteína sensible a la luz en las retinas de los ojos, hace interacción con un compuesto fotosensible llamado clorina e6, un componente crucial de este tipo de tratamiento contra el cáncer.
El estudio se basó en lo que los científicos ya sabían sobre el compuesto orgánico de la retina, que se encuentra en el ojo y que por lo general, no tiene sensibilidad a la luz infrarroja.
La luz que es visible apoya a que la retina se divida de la rodopsina; esto se convierte en la señal eléctrica que el cerebro interpreta para poder ver. Si bien no obtenemos mucha luz visible por la noche, resulta que este mecanismo también se puede activar con otra combinación de luz y química.
La retina cambia de la misma manera que lo hace bajo luz visible, bajo luz infrarroja y con una inyección de cloro.
“Esto explica el aumento de la agudeza visual nocturna”, mencionó el químico Antonio Monari, de la Universidad de Lorena en Francia, a Laure Cailloce en el CNRS el año pasado.
“Sin embargo, no sabíamos con precisión cómo la rodopsina y su grupo retiniano activo interactuaban con la clorina. Es este mecanismo el que ahora hemos logrado dilucidar mediante simulación molecular”.
“Para nuestra simulación, colocamos una proteína de rodopsina virtual insertada en su membrana lipídica en contacto con varias moléculas de cloro e6 y agua, o varias decenas de miles de átomos”, dijo Monari al CNRS.
Más adelante, esta reacción química incluso podría utilizarse para apoyar y tratar ciertos tipos de ceguera o hipersensibilidad a la luz, aunque no se recomienda en absoluto tratar de usar clorina e6 para obtener una visión nocturna sobrehumana.
Esta es otra manera de cómo podemos obtener información de las simulaciones moleculares, y de cómo las super computadoras con más capacidad en el mundo pueden darnos una mejor comprensión de la ciencia.
“La simulación molecular ya se está utilizando para arrojar luz sobre los mecanismos fundamentales, por ejemplo, por qué ciertas lesiones de ADN se reparan mejor que otras, y permite la selección de moléculas terapéuticas potenciales al imitar su interacción con un objetivo elegido”, dijo Monari al CNRS.
Este tipo de descubrimientos generan expectativas sobre los avances que pueden dar los tratamientos al ofrecer efectos secundarios que son benéficos al cuerpo humano, sin embargo las pruebas se continúan haciendo para evaluar sus riesgos.
La investigación se publicó en la revista Journal of Physical Chemistry Letters.