Mordedura de serpiente causa necrosis en el escroto de un hombre.

Las serpientes se distribuyen mayoritariamente en climas cálidos y húmedos o áridos, dónde estas pueden ocultarse entre las dunas de arena de los desiertos o en las tupidas selvas y bosques.

Muchas de ellas no son venenosas, ni tampoco son agresivas, inclusive en el caso de las serpientes de cascabel, cuentan con esta estructura en su región más distal de su cuerpo que alerta a otros animales que podrían encontrarse cerca de ellas.

Los efectos que puede causar una mordedura de serpiente van desde una pequeña lesión por la penetración de sus colmillos, hasta un daño necrosante al tejido.

El estudio de caso en que se desarrolla la presente nota, nos habla de un turista de 47 años que fue atacado por una serpiente; hecho suscitado en Sudáfrica, lugar donde se encontraba de excursión en una reserva natural, hasta que este ingresó al baño más cercano y fue ahí donde fue mordido por la serpiente (Naja annulifera).

Unas horas más tarde fue transportado, en helicóptero, al servicio de urgencias más cercano, durante este tiempo se comenta que tuvo “una sensación de ardor en los genitales y un dolor que ascendió por la ingle hasta el costado, la parte superior del pecho y el abdomen. También informó de vómitos pero sin síntomas neurológicos”.

A su llegada, los médicos observaron una inflamación en sus genitales de la mano de una coloración púrpura oscura; lo que indicó inmediatamente que se trataba de necrosis escrotal.

El paciente fue tratado con antisuero de veneno de serpiente en su estadía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital, lugar donde se mantuvo en observación.

A la semana de su ingreso, el médico del servicio de Urología realizó un desbridamiento, para remover todo el tejido necrosado del área afectada y acelerar el proceso de recuperación.

Una vez repatriado a Holanda, fue tratado con Meropenem para disminuir la fiebre y los estudios realizados en sus heridas mostraron que presentaba las bacterias Klebsiella pneumoniae y Enterobacter cloacae.

Ya en su país pasó nuevamente por una desbridación, ya que el tejido muerto se expandía hasta hasta el cuerpo esponjoso y el prepucio, por lo que se colocó en esta área un injerto obtenido de su ingle.

“La función renal mejoró gradualmente a las 2 semanas de la repatriación, momento en el que fue dado de alta” mencionan los autores y agregan que “Al año de seguimiento, las heridas habían cicatrizado bien y la función y la sensación del pene se habían recuperado por completo. La función renal se mantuvo levemente alterada y se encuentra en seguimiento nefrológico”.

Es concluyente que si bien las serpientes suelen morder las extremidades de las personas, son casos excepcionales las mordeduras en zonas tan restringidas y sugieren muy puntualmente los autores la importancia de ir al baño en países con una gran población de serpientes.

La información fue publicada en Urology Case Reports.

Brandon Córdova

Redactor de ciencia para Enséñame de Ciencia y comunicador científico en Somos Cosmos. Estudia Ingeniería Ambiental en la Universidad Privada del Norte (UPN).

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