El Mindfulness lo estamos haciendo mal, dicen los psicólogos

¿Qué significa el mindfulness (atención plena) para ti? ¿Es estar atento y consciente del presente sin tener distracciones? ¿O quizás el mindfulness es responder a los retos de la vida sin juzgarlos?

En un metaanálisis de más de 100 estudios se ha descubierto que la mayoría de nosotros entendemos que el mindfulness se trata tanto de ser conscientes como de comprometernos con todo lo que se nos presente en el momento. Sin embargo, no somos tan buenos para ponerlo en práctica.

“La comprensión científica de la atención plena va más allá del simple alivio del estrés y requiere la voluntad de interactuar con los factores estresantes”, dice el psicólogo social de la Universidad de Waterloo, Igor Grossmann.

“Es, de hecho, el compromiso con los factores estresantes lo que en última instancia da como resultado el alivio del estrés. Más específicamente, la atención plena incluye dos dimensiones principales: conciencia y aceptación”.

El mindfulness o atención plena se deriva del budismo y se ha utilizado en entornos de occidente desde la década de los setenta como parte de la psiquiatría y la psicología.

Se ha probado que la atención plena apoya a reducir la depresión, el estrés, la ansiedad e incluso la adicción a las drogas, y se recomienda regularmente como un mecanismo de afrontamiento como parte de la terapia.

Inclusive la Sociedad Mexicana de Gastroenterología en los Criterios de Roma IV habla de la terapia como parte de los beneficios para reducir los síntomas del Síndrome de Intestino Irritable, que incluyen indigestión e inflamación del colon.

En cuanto a comprender qué es el mindfulness por parte de la mayoría, somos buenos en lo que se refiere a estar consciente, comentan los autores, porque hacemos un balance de lo que nos rodea y de cualquier problema potencial que se nos presente.

Pero los investigadores descubrieron que entonces tendemos a utilizar la atención plena como un respaldo pasivo de la experiencia que estamos viviendo.

Algo que debemos hacer para obtener todos los beneficios del mindfulness es involucrarnos con nuestras experiencias, encontrar soluciones y respuestas a nuestro entorno. Los investigadores descubrieron que ya lo sabemos, pero que simplemente no lo hacemos.

“Estas aplicaciones modernas de la atención plena se han enfrentado recientemente a críticas sustanciales. Los académicos sugieren que las definiciones populares consideran la atención plena como una ‘solución rápida’ para el sufrimiento en lugar de una práctica longitudinal de reorientación, reestructuración e interacción con la experiencia diaria”, dijeron los autores.

“Algunos críticos llegan a caracterizar aspectos del movimiento de atención plena en la cultura popular como ‘McMindfulness’, una marca consumista que promueve el bienestar que enfatiza el alivio a corto plazo del sufrimiento personal a expensas de la exploración comprometida de las fuentes de angustia que pueden conducir a cambio organizacional o social “.

“Si bien descubrimos que las personas parecen comprender conceptualmente que la atención plena implica compromiso, el público en general no está predicando”, dice la autora principal y psicóloga organizacional de la Universidad de Ryerson, Ellen Choi.

“Nuestros resultados sugieren que la gente común puede entender qué es la conciencia, pero el siguiente paso de aceptación puede no entenderse bien: limitar el potencial para abordar los problemas”.

No obstante, el equipo comenta que no todas las críticas son completamente correctas sobre la mercadotecnia del mindfulness como producto de bienestar. En cambio, estamos entendiendo más de lo que pensamos, pero aún no estamos llegando al siguiente nivel.

La lección de esta reflexión no es que quitemos el mindfulness de nuestra vida, si no que seamos más participativos y menos pasivos en lo que a atención plena se refiere, si es posible.

La investigación se ha publicado en Clinical Psychology Review.

Brandon Córdova

Redactor de ciencia para Enséñame de Ciencia y comunicador científico en Somos Cosmos. Estudia Ingeniería Ambiental en la Universidad Privada del Norte (UPN).

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