Los corredores de maratón se hacen grandes cantidades de popó mientras corren.
Los corredores de maratón y los caminantes, a comparación de otros deportes, defecan una cantidad masiva.
Por ejemplo, hace 7 años el caminante francés Yohann Diniz evacuó mientras estaba en la carrera, sin embargo continuó, y alcanzó el octavo lugar. En el recorrido se desmayó en diversas ocasiones debido a un malestar gastrointestinal.
Por otra parte Paula Radcliffe se salió de la carretera para hacer del baño en el Maratón de Londres 2005, esto a la luz pública de las cámaras que grababan el incidente.
Julie Moss, en otro ejemplo, al estar haciendo su tesis de fisiología del ejercicio y encontrarse en el Triatlón Ironman de Hawai, perdió el control de sus esfínteres y de sus piernas terminando todo en un batidero al que ella mismo llamó “desastre de chocolate”.
¿Qué es lo que sucede en este deporte de los corredores que hace que se caguen en los pantalones?
Hay una enfermedad a la que se le conoce como la diarrea del corredor. En 1992 se publicó un estudio en la Biblioteca Nacional de Medicina donde se le examinó a 109 atletas de distancias largas sobre sus defecaciones mientras corrían. El 62% informó que se había detenido para cagar durante el entrenamiento. El 43% mencionó que tenía diarrea “nerviosa” antes de comenzar una carrera y el 51% comentó que había tenido diarrea después de una carrera. Además otros mencionaron que les dio incontinencia o diarrea completa.
Estas situaciones ocurrieron junto con otros episodios como dolor abdominal, sangrado rectal, y un traslape de síntomas.
La investigación afirma que “cualquier forma de diarrea de los ‘corredores’ no estaba relacionada con la edad, infección intestinal previa o intoxicación alimentaria, alergias alimentarias o fibra dietética”.
Otra investigación detectó que hasta el noventa por ciento de los participantes en carreras largas pasan por un episodio de malestar o síntoma gastrointestinal.
Hay una mezcla de factores que explican estas causas:
“Durante el ejercicio físico, el aumento de la actividad del sistema nervioso simpático … redistribuye el flujo sanguíneo de los órganos esplácnicos a los músculos que trabajan”, sugiere una revisión. “Un [flujo sanguíneo muy reducido a los órganos gastrointestinales abdominales] puede causar frecuentemente isquemia GI [gastrointestinal] [una condición que causa los síntomas de diarrea y dolor abdominal, entre otros]”.
Mientras se trabaja en muchos músculos, a los corredores les es un reto controlar sus esfínteres.
“Alguien en medio de una actividad física intensa, es realmente difícil mantener voluntariamente el músculo cerrado mientras realiza otras actividades con otros músculos de las piernas y la pelvis”, dijo el cirujano de colon y recto de Novant Health en Charlotte, Carolina del Norte, Michael Dobson. Mental Floss. “No se puede controlar el músculo cuando se usa el músculo”.
Los movimientos bruscos que suceden al correr, pueden hacer que la comida se derrame ahí, así como el estrés al que se someten los corredores antes de participar también contribuyen a este fenómeno. O en otros casos pudiera ser simplemente una comida que les cayó mal.
El estudio de la Biblioteca Nacional de Medicina puede verlo aquí.