Rayos UV alteran la estructura molecular de microplásticos en el mar.

Los plásticos como el polietileno son ampliamente requeridos y necesarios en la actualidad por la enorme demanda de bolsas y productos que en gran parte se componen de este polímero. 

Es bien sabido que con el aumento en la población humana y con la llegada de una industrialización masiva, los productos de uso común tuvieron que ir en aumento, de la mano con la producción de polímeros, sin embargo un aumento desmesurado en los estos ha provocado su llegada inminente a cañerías y cuerpos acuíferos, causando contaminación, inundaciones y en el peor de los casos, muerte de los animales que los ingieren o por alguna razón los han afectado.

La exposición que estos sufren a los rayos del sol ha sido un catalizador en su proceso de desintegración, aminorando el tiempo de este en el medio ambiente y dando como resultado productos oxigenados en forma de polímeros, algunos otros disueltos en el agua y en forma gaseosa.

Sin embargo, a la fecha se desconoce en gran medida cómo es que la formulación plástica afecta en términos de cantidad y composición de estos productos formados a partir de la meteorización por radiación solar.

En un estudio publicado el pasado 8 de septiembre por Anna N. Walsh, del Departamento de Química marina y Geoquímica, indagaron sobre los subproductos formados por radiación en un experimento donde utilizaron el polietileno en su forma pura y caracterizaron los fotoproductos resultantes de 4 bolsas de polietileno de un sólo uso.

La investigadora menciona que “la exposición a la luz solar aumentó constantemente la producción de carbono orgánico disuelto (COD) en relación con la lixiviación en la oscuridad (de 3 a 80 veces)”, además se presentó durante la caracterización que las bolsas de polietileno de consumo local y de un solo uso contenían entre un 15% y un 36% de aditivos inorgánicos, entre los cuales fueron descritos el carbonato de calcio en una cantidad de entre 13% y 34%, además del dióxido de titanio, presente en al menos 1% a 2%.

Sus resultados fueron muy importantes dentro del campo, al considerar la meteorización por los rayos de luz, esto debido a que la misma exposición aumentó considerablemente la cantidad de carbono orgánico disuelto en todas las bolsas de polietileno con respecto al polietileno puro.

También es importante mencionar que aunado a la lixiviación de las mismas, se contó con una composición mayor de los isótopos de carbono 13C y 14C del plástico.

El carbono orgánico disuelto fue entre 1.1 y 50 veces mayor debido a la degradación fotoquímica, además agrega la investigadora que “las bolsas que contienen TiO2 se degradan fotoquímicamente en el COD de composición más similar, con un 68-94% de fórmulas fotoproducidas en común con al menos otro TiO 2-bolsa que contiene”, lo que nos hace pensar que en la presencia de este compuesto, en cualquier tipo de bolsa sus subproductos tendrán una composición similar, también se agrega que “por el contrario, sólo el 28% de las fórmulas fotoproducidas a partir del polietileno puro se detectaron en el COD fotoproducido”.

Estas investigaciones nos brindan las herramientas necesarias para conocer en una expresión amplia el problema al que nos enfrentamos y tener en consideración los factores que realmente se ven implicados en la degradación de polímeros, más aún considerando que estos alteran su composición química, los cual resulta más preocupante debido al desconocimiento y escasa investigación relacionada con la meteorización por radiación solar.

 

El artículo original se encuentra y puede ser consultado en la revista Environmental Science and Technology.

Brandon Córdova

Redactor de ciencia para Enséñame de Ciencia y comunicador científico en Somos Cosmos. Estudia Ingeniería Ambiental en la Universidad Privada del Norte (UPN).

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